La mamá no es como la pintan


Hello!

Una de las cosas que me encanta de tener un blog de mamás es que todas están igual de ocupadas que yo así que nadie se da cuenta qué tan seguido escribo. La verdad tengo dos días sentándome a escribir con un chorro de ideas, empiezo y alguna de las siguientes cosas sucede: 


  • Mi hija se hace popó hasta la espalda y eso requiere lavar sábanas, ropa, bañarla, etcétera. 
  • Mi hijo me pide que busque el control de la televisión por vigésima quinta vez en el día y está determinado a no desaparecer de mi vista hasta que lo encuentre, solo para ir a la sala y darme cuenta de que estaba en el sillón (every single time!)
  • Mi esposo me pregunta por: a) sus llaves b) sus calcetines c) su celular d) todas las anteriores. 
Y pues entonces ya cuando termino de atender mis obligaciones de madre regreso a la compu, me siento y valió madre, se me fue la inspiración. 

Hoy ya están dormidos todos (Thank you Baby Jesus!) y aquí voy: 

Hace unas semanas me encontré con una conocida a la que dejé de ver un tiempo y la volví a ver hace poco ya siendo mamás las dos. Me llamó muchísimo la atención cómo cuando la vi no la reconocí, y no porque estuviese muy diferente físicamente, sino porque es como si su hermana gemela buena y dulce hubiese de repente aparecido y tomado su lugar en esta vida. 

Esta morra (soy del norte, ustedes disculpen) era súper desmadrosa, fiestera, malhablada - ya se imaginan que yo me llevaba RE-BIEN con ella - y aunque nunca fuimos cercanas ni amigas ni nada, siempre pensé que la morra tenía una vibra muy chila. En cualquier lugar donde ella estaba todo mundo estaba carcajeándose de sus historias porque como dije, la morra era muy cool. 

Y entonces ese día, en el mercado (en señoras) sentí una mirada rara y era ella viéndome, como tratando de descifrar si era o no era, y pues como todas buenas señoras soltamos el "eres o te pareces?" unas carcajadas y cada quien por dentro diciendo "no maaaames" pero yo no porque se viera jodida, sino porque neta era otra persona. Ella se veía igual, ni cambió nada físicamente, igual de bonita y delgadita pero no manches, con la actitud de señora sumisa, hablando bajito, súper seria, vestida de rosita con un sweater que ni mi mamá se pondría, súper tapado, cuando ella y su personalidad eran todo lo contrario. Platicando un poco más me dice "Ay es que ya ves que cuando uno ya es mamá pues, ya se tiene que comportar"...yo nomás me reí y dije un sí muuuuy largo : Siiiiiiiiiii.

Y CONSTE.....
No estoy criticando su ropa. Su ropa no era fea. Sólo no era "Ella". No la estoy criticando a ella. Si ella es feliz, adelante! pero me llamó la atención su comentario de que ya se tenía que comportar. 

Y digo, no soy idiota, se que todos cambiamos, yo no soy la misma que cuando estaba en la universidad o en la preparatoria, pero ¿tanto?. Este suceso me hizo recordar cómo se espera que cambiemos cuando somos mamás, cómo se espera que usemos ropa diferente, que dejemos de decir groserías o "malas palabras", que nos empecemos a comportar como mamás, pero perdón... ¿cómo se comporta una mamá?

Esa imagen de la mamá horneando galletas en su delantal, bien peinada y siempre sonriendo NO EXISTE. (Bueno, al menos en mi casa no :D ). 

Cuando te conviertes en mamá no dejas de ser tú. Sí, muchas cosas cambian (Dios sabe que sí) pero tu esencia es la misma. Tu sigues siendo mujer, sigues siendo amiga, te sigue gustando salir, te sigue gustando la música (no nada más frozen y la gallina pintadita) te sigue gustando echarte tus tragos con los amigos, SIGUES SIENDO TU, aunque muchas veces parezca que no. 

Créanme, he luchado con ese sentimiento 5 años ya y a veces me enoja y a veces me da tristeza el hecho de que la gente asuma que tu personalidad y tus gustos deben cambiar por el solo hecho de haber parido. Sí, muchas cosas cambian y deberían, debemos convertirnos en mejores seres humanos para nuestros hijos pero siempre siendo felices con lo que nos hemos convertido, no por exigencias externas. 

Y si a ti te gusta salir, bailar, comer gluten, no comer gluten, escuchar música - la que sea, no judgement-, bailar reggaeton, tatuarte,gritar, hablar bajito, echarte unos tragos, comer galletas, hornearlas, hornearlas bichi (desnuda, para la gente que no es del norte), desvelarte, maquillarte o andar cara lavada, hacerte un chongo o traer pelazo, hablar como camionero o como princesa de cuento, o cualquier otra cosa extraña o no extraña: ESTÁ BIEN! ♥

Ser mamá es más que cómo te vistes y te comportas. Ser mamá es estar ahí para tus hijos y hacerlos felices, comértelos a besos aunque a veces quieras regalarlos. Es siempre querer ser mejor aunque la sigas regando. Amarlos con el corazón pero a veces querer que ya se duerman para ver Netflix.   

La mamá eres tú. Así, como eres ♥

The Sour Mom!


Comentarios

  1. Ay Dios !! Me sentí taaaan identificada con este post! jaja De verdad, en mi caso hay veces que me siento hasta mal de expresarme como se me da mi chingada gana porque #soymama , mis amigos, mi mamá, etc... es un acuérdate que ya eres mamá y yo lo seeee, yo lo parí jaja, yo soy la que lo baño, le cocino, lo cambio, se que tengo a una personita a mi cargo que amo con todo mi corazón, sin embargo hay veces que quiero hacer cosas sola, completamente sola, ir a la tienda sola, ir a pasear a los perros sola, en vez de irme a un restaurante, irme a un bar con mis amigos sola, y ya me han tachado de un, ya tienes un hijo, ya no puedes hacer las mismas cosas. Oh que la! por eso hay tantas mamás estresadas, porque realmente se creen que ya por el simple hecho de ser mamá ya no puedes tener gustos para ti...

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