La chamba emocional

Empecé a hacer chamba emocional en mi misma hace poco tiempo y creo que es la mejor inversión de tiempo, dinero y energía que he hecho. 

Siempre pienso en por qué me tardé tanto tiempo en descubrirme a mi misma, en cómo viví "dormida" en mis emociones tanto tiempo, como si hubiese estado en piloto automático. Luego recuerdo que seguramente todo esto tenía que pasar por alguna razón y trato - digo trato porque me sigue costando trabajo aceptar ciertas cosas- de reconciliarme con el hecho de que así debía pasar. 

Y antes de seguir quiero dejar claro que este proceso en mi sigue, de hecho creo que nunca se termina, pero en mi caso yo estoy totalmente dentro y en medio del caos en este momento.

En mi caso, una crisis existencial cañona empezó cuando me convertí en mamá, como que me cayó el veinte de que ya tenía a una personita de quién hacerme cargo y a la que le iba a "contagiar" y enseñar todo lo bueno y lo malo de mi. Y fue justo en ese momento que decidí que el trabajo interno tenía que iniciar. 

Además, fue precisamente cuando más empecé a resentir no "hacerme cargo de mi misma". En algún momento dentro del caos de la falta de sueño, el cansancio, los pezones agrietados y los llantos a media noche exploté y vi una parte de mi que no había visto antes, una parte que no me gustó. 

Recuerdo haber estado sentada en mi cama al lado de la cuna de mi primer hijo llorando junto con mi hijo por que tenía cólicos, y me sentía tan impotente por no poder hacer nada, tan pequeña, tan insignificante y frustrada por haber perdido el control de mi vida (así lo veía yo). Antes de mis hijos era más fácil controlar todo a mi alrededor (bueno, casi todo). 

Y precisamente fueron ellos quienes me enseñaron - y me siguen enseñando todos los días- que la vida ES como es y no podemos controlar nada. Que es mejor fluir y disfrutarla como es y como viene. 

Debo confesar que me sigue costando trabajo, pero todos los días me lo recuerdo, justo cuando me empieza a temblar el ojo por algo que no puedo predecir o controlar, respiro y lo recuerdo y de alguna forma todo está mejor. 

Si estás pasando por algo similar, en donde tu cuerpo está tratando de decirte algo con ataques de pánico, ansiedad, miedo, tristeza intensa....escúchalo. No es normal y puede no ser pasajero. No tengas miedo de entrarle con todo. 

Te prometo que cuando te echas el clavado dentro de ti misma todo es mil veces más bonito. A veces más difícil que ignorar tus emociones, pero mucho más lindo y satisfactorio. 

Recuerda que cuando callamos lo malo, tampoco podemos disfrutar al 100% de lo bueno. 

Hay que dejarnos sentir ♥

Gracias por leerme

The Sour Mom

Comentarios

Entradas populares