Depresión posparto

Me sentía sola, me sentía deprimida, me sentía increíblemente ansiosa, me sentía insegura, me sentía rechazada, me sentía incomprendida, me sentía increíblemente temerosa 😔
No podía estar sola con mis hijos, me daba TERROR. Sentía que algo horrible iba a pasar y yo no iba a poder hacerme cargo, no podía respirar, mi corazón latía a mil por hora, sudaba, no podía concentrarme.
Así pasé meses, culpándome por no estar completamente “feliz” y no estar “bien” cuando todo en mi vida estaba “bien” Hasta que decidí buscar ayuda profesional y fue LO MEJOR QUE PUDE HACER.
Descubrí que tenía DEPRESIÓN POSPARTO y un trastorno de ansiedad generalizado.
Y PUM!
Me pegó la culpa de nuevo, ¿cómo era posible que teniendo todo me sintiera así?
Me sentí malagradecida, , irresponsable, mala madre, mala persona porque no estaba ¨pudiendo¨ con todo.
Encima de todo lo que estaba pasando, ahora tenía que tomar medicamento psiquiátrico y eso significaba tener que dejar mi lactancia, a 4 meses de haber nacido mi pequeña. Tenía que explicarle a la gente a mi alrededor cómo me sentía y contestar todos los porques.
¿Por qué te sientes así? ¿No eres feliz ? ¿Es mi culpa? ¿Pero no hay manera de que sigas dando pecho? ¿No crees que estás exagerando? ¿Y si te pones a hacer algo?
Además de escuchar recomendaciones y comentarios, de ver cómo gente no entendía, pensaba que estaba exagerando o llamando la atención, pensaba que tenía mucho tiempo libre, que estaba "hormonal" y era normal, que me tenían que tirar al loco, etcétera.
Pasaba noches en vela dándole vueltas a la misma pregunta en la cabeza
¨¿Por qué me pasa esto a mi?¨
Así pasaron meses y a pesar de que sí mejoré con el medicamento, yo seguía sintiendo que algo hacía falta. Decidí ir a terapia psicológica y descubrí muchas cosas que tenía que trabajar de mi misma. Descubrí como dar a luz a una niña me sacó a la superficie muchas cosas con mi lado femenino, cosas con mi padre y mi madre que tenía que resolver, pero sobre todo con mi niña interior.
Esa niña a la que empecé a ver a raíz del nacimiento de Miranda.
Creo firmemente que nada es casualidad. Que Dios y la vida te ponen enfrente TODO lo que tienes que ir resolviendo y nadie se puede escapar de verlo, tarde o temprano sale, por más que lo evites. Y esto se puede empezar a manifestar de muchas maneras: con depresión, ansiedad, infelicidad, enfermedades y mil cosas más.
Yo no soy terapeuta, pero si una mamá que en sus dos pospartos sufrió depresión y ansiedad (del primero me di cuenta hasta que me diagnosticaron después de que nació Miranda) y lo único que puedo recomendarles es que por favor SÍ o SÏ vayan a terapia si sienten que no están completamente felices en su posparto.
Sus hijos las necesitan felices, las necesitan sanas, las necesitan amorosas, las necesitan presentes.
Cada día me convenzo más que los hijos vienen a mostrarnos todas esas cosas que quisimos ocultar tanto tiempo muy profundamente en nosotros para evitar el dolor y trabajo de tener que trabajar en ellas.
Desde entonces he seguido en terapia (con algunos mesesitos de descanso) y me ha ayudado a mejorar muchos aspectos de mi vida. Me ha ayudado a crecer y a ver qué me hace y que no me hace feliz.
No pierdan esta hermosa oportunidad de aprender la lección que nos manda Dios a traves de nuestros niños ♥
Se puede...
¿Es difícil? UN CHINGO
pero se puede.
Gracias por leerme
Comentarios
Publicar un comentario