Hace un año mi vida cambió por completo. Algo dentro de mi se desmoronó y no pude repararlo, simplemente no pude. Hubo pedazos que ya no encontré, pedazos que desaparecieron, otros quedaron tan gastados y dañados que fue imposible volver a armarme.
Hoy hace un año me di cuenta que todo lo que vivía era una ilusión, una construcción mental que había creado a la perfección, con todas las cosas que yo deseaba en mi vida, con todo el amor que yo soñaba tener, con la familia que añoré desde que era pequeña, con esa pareja perfecta con la que soñé y que juraba tener a mi lado, con la casa de mis sueños, el jardín, los perros, los desayunos de domingo en familia, ese olor a café y pancakes calientos por la mañana.
Todo se rompió...
Y esa noche hace un año perdí todo, absolutamente todo, hasta el miedo. Ese miedo que siempre tuve a fracasar, a que todo fuera una mentira que me estaba contando, a estar ciega, a estar haciendo las cosas mal. Ese miedo ya no estaba.
Ya no tenía más que perder.
Y fue a partir de ahi cuando empecé a ganar (irónicamente) aunque no me diera cuenta, aunque estaba sumergida en un entumecimiento que parecía nunca acabar.
Siempre pensé que cuando a las personas les pasaba algo así no paraban de llorar, se desgarraban, tenían ganas de morirse y la verdad es que yo solo estaba entumida (numb), como si todo se moviera en cámara rápida frente a mi y yo me quedaba quieta, sin sentir, respirando cortito, sin lágrimas porque ¿para qué? ya no tenía ningún caso.
Es increíble el gran poder que tiene uno mismo sobre lo que le sucede... Sí, se que suena ilógico porque uno no tiene control sobre lo que sucede, pero sí tenemos el control de permitir que "NOS PASE" a nosotros, que nos destruya y nos cambie para mal.
¿Cómo se hace eso?
Es MUY difícil. Mucho. Muy. Se requiere de amor, de humildad, de entrega, de fe, de sabiuduría y de personas que te contengan y te amen pero sobre todo de PACIENCIA Y COMPASIÓN hacia ti mismo, de darte chance, de permitirte sentir y pasar por el dolor.
Existe una frase (que no se de quién es con certeza) pero dice:
"The only way out is trough"
(La única forma de salir es a través)
Esa fue la increíble y gran lección que me dió este suceso en mi vida.Todo se tiene que pasar y se tiene que sentir, no hay de otra. Yo tengo el control sobre cómo quiero que me sucedan las cosas, como quiero verlas, como quiero tomarlas. Yo tengo el control sobre mi ira, sobre mi tristeza, mi dolor, sobre si decido seguir enojada, con resentimiento y triste o en si decido agradecer, perdonar y dejar ir.
Y no es fácil, no sucede de la noche a la mañana. Es un proceso, y yo no lo he terminado aún, pero conforme pasa el tiempo he descubierto que cada vez es menos difícil, que cuando me caigo de nuevo, me levanto más rapido y con menos dolor, porque de nuevo ELIJO ver las cosas desde el agradecimiento y el amor.
Se que suena hippie y mamón, pero es la única manera... o hacía eso o mi vida se iba al carajo, y eso no lo iba a permitir.
Me dejé de preguntar ¿Por qué a mi? y empecé a preguntarme ¿Para qué a mi?
Y esa simple pregunta me cambió la perspectiva. Todo es una lección, todo es aprendizaje y todo es crecimiento, aunque suene a consuelo pendejo, es la única manera de vivir en paz, de avanzar y recuperar la calma y la felicidad.
Ahora que ha pasado un año veo las cosas muy diferentes y agradezco infinitamente todo lo que ha pasado, porque en el camino he conocido gente maravillosa, he logrado cosas que jamás pensé que lograría y lo más importante: conocí mi esencia 🔥 y me conocí en realidad.
Gracias por leerme 🍋
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